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¿Cómo debería ser la educación secundaria?

Empieza el año lectivo y en las universidades se repiten los mismos discursos. Los docentes sostienen que “los chicos vienen cada vez peor”, que la escuela secundaria “no enseña nada”, que "el curso está muy flojo". 

En las aulas los alumnos se defienden o excusan: “no, ese tema nunca lo vimos”, “sí, vimos ese tema, pero fue hace mucho”, “lo vimos, pero así no más”. Si un extraterrestre visitara el planeta por primera vez, pensaría que los alumnos y los profesores están cinco años sin conseguir un solo logro. Todo un nivel educativo para quedar en el mismo punto de desarrollo que un alumno de primaria… ¿Será para tanto?

La sociedad, la política, sus ideales y sus certezas

En la República Argentina, el debate social suele divagar entre añoranzas de tiempos lejanos; tan lejanos que ya no quedan testigos directos. Se dice que, en aquellos tiempos dorados de la educación argentina, los alumnos salían de la escuela secundaria con “cultura general”. Este intrigante tesoro arqueológico de restos desaparecidos años ha, solo puede recuperarse desde la tradición oral. Al parecer, la cultura general era un saber ilustrado, enciclopédico y universal que versaba sobre música clásica, antiguas civilizaciones mesopotámicas, ríos europeos, volcanes europeos, ciudades europeas, literatura europea, otras cosas europeas y matemática. 

Todos estos saberes, siempre según la leyenda, resultaban muy útiles para la vida diaria. En una reunión social daba mucho estatus decir palabras como Éufrates y Tigris. Del mismo modo, si uno quería ir a la verdulería, era muy práctico conocer las funciones trigonométricas. Aunque nunca entendí porqué.



El mundo de la política, del otro lado del debate, no se interesa por el pasado sino por el futuro. Lo que importa es la formación para el trabajo. La educación, insisten, tiene por finalidad crear trabajadores capacitados para el circuito productivo. Este otro discurso, que nace y muere en lógica de mercado, busca referentes educativos en el mundo empresarial. Tiene sentido, el producto de la educación debe ser un trabajador cuya capacitación se ajuste a las necesidades del empleador. En este cuadro, los ideólogos educativos más preparados son los empresarios. Con el objetivo de maximizar las ganancias y minimizar los costos, ofrecerán su opinión desinteresada a los políticos de turno. 

Desde este enfoque los logros son tan cuantificables como los ingresos. Se miden en puntos dentro la escala arbitraria del Informe PISA (Programme for International Student Assessment). Dicho informe es elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Es una evaluación estandarizada que mide el rendimiento académico de los alumnos en las áreas de matemáticas, ciencia y lectura. Fin. Lo lamento, pero los demás campos del saber no serían necesarios para el desarrollo económico de un país. 

De utopías y distopías

Todo esto me recuerda a un cuento corto que Isaac Asimov escribió en 1957. En el relato de ciencia ficción Profesión el protagonista del cuento vive en un futuro donde la tecnología ha avanzado hasta permitir el aprendizaje instantáneo. En esta historia, la humanidad se ha expandido por cientos de planetas gracias a la posibilidad de grabar el conocimiento en cintas y descargarlo directamente en la mente de las personas. Cada persona, cuando tiene ocho años, recibe la capacidad de leer. Sin embargo, no lo utilizarán para leer libros o ir a las escuelas. La escuela ya no existe. Las formas de aprender se consideran tan lentas que no vale la pena intentarlo. Para cuando terminaran de aprender un saber ¡ya quedaría desactualizado!

Más tarde, al llegar a la mayoría de edad, el gobierno escaneará sus cerebros para inventariar sus mejores cualidades. A partir de las aptitudes físicas y cognitivas, cada individuo recibirá una profesión que responda a una necesidad productiva instalada. Habiendo mil quinientos mundos habitados, es importante mantener el balance en la producción de bienes y servicios. La profesión se les grabará de manera automática e indolora descargando el conocimiento y las habilidades directamente de una cinta.



Elegir una profesión está fuera de toda discusión. El gobierno elige por el ciudadano de acuerdo con sus necesidades. Y así, en el universo tecnológico de Asimov, las personas son programadas como robots. No casualmente el protagonista de esta historia quiere elegir una carrera. Para sorpresa de sus conocidos, comienza a estudiar a través de libros, ¡con el método manual! Piensa que es muy bueno y da por descontado que el gobierno le dará la profesión que anhela. Quiere ser programador.


Un punto de vista distante

Lo que me atrae de la ciencia ficción es que permite ver todo desde el alejamiento conceptual. Siempre parece que estamos viendo algo distante, cuando la verdad es que nos vemos a nosotros mismos. Como el relato de Asimov, que es muy viejo, pero tiene todos los elementos de una discusión actual. 

Vries (2017) sostiene que en muchos países la secundaria se divide en dos partes. Los primeros años serían de formación general y les seguiría una segunda etapa de formación pre-profesional. Por ejemplo, en EE.UU. está la escuela secundaria y la escuela preparatoria, técnica o vocacional. En otros países, no se plantea tal división y todo es educación secundaria. El mismo autor se plantea si es una simple continuación de la primaria o si el propósito es preparar al alumno para algo en específico, como el trabajo o la educación superior. 

En algunos países se implementan exámenes estandarizados para determinar el acceso a la educación media y que determina el tipo de educación a la que se puede aspirar. En el caso del nivel superior es aún más complejo. Los exámenes muchas veces son eliminatorios. Determinan el tipo de vida a la que se puede aspirar.

También hay que considerar que en casi todos los países la educación media es el nivel cero. Hoy es el requisito básico que debe cumplir una persona para poder acceder a un trabajo con salario mínimo. Esto significa que, si una persona no puede completar su formación secundaria, quedará en una situación real de vulnerabilidad (Tapia García et al., 2010). Afortunadamente, en la República Argentina existen varios programas de terminalidad educativa que permiten el egreso de jóvenes y adultos del trayecto educativo secundario. Como también existe la posibilidad de ingresar al nivel universitario sin contar con la secundaria completa, a condición de que se supere un examen de aptitud.

Preparar para la universidad

Como se sabe, los objetivos políticos para la educación están en constante movimiento. Sin embargo, supongamos por un instante que el objetivo de la educación secundaria es preparar al estudiante para ingresar a la universidad. ¿Cómo debería ser entonces? ¡La pregunta del millón!

Bien, para poder acceder a las carreras de ingeniería, debería formar expertos en matemática, física y química. Si queremos que el estudiante pueda elegir entre ingeniería y medicina, deberíamos agregar a las anteriores anatomía y biología celular. Claro que si de artes se trata, deberíamos agregar música (varios instrumentos), plástica y teatro... ¿Ve a dónde quiero llegar?

Para cuando terminemos la lista de saberes “indispensables” tendremos tantas horas de cursado que terminar la secundaria requerirá más de veinte años.

La persona está primero

Ahora veamos esto desde otro ángulo. Recuerde por favor aquellas materias que odiaba (primaria y secundaria). Yo empiezo: para mí la peor era Geografía. Memorizar listas infinitas de nombres no era lo mío. Pintar mapas tampoco. Por suerte los tiempos cambiaron y hoy estudiar geografía es mucho más divertido. Pero aún así, había materias que no me gustaban. La palabra operativa es gustar.

El saber es apasionante. Pero no todo y no para todos. Quizás esté bien una formación básica en todos los campos del saber, aunque más no sea para estimular el desarrollo de las inteligencias múltiples (Gardner, 1993). En todo caso, no hablo aquí una cultura general que sabe sobre asuntos europeos. Mi planteo es que, para el alumno, lo valioso es poder hacer el recorrido. Tener clases de química sirve para enamorarse de los bencenos o para odiarlos. Saber lo que nos gusta, como saber lo que no nos gusta es parte del proceso de conocernos. Es indispensable para construir la identidad.

Quizás el valor más importante de la educación secundaria sea elegir el propio futuro. Ser protagonista de la propia vida.

Podrá pensarse que si la educación media no es exhaustiva en cada campo del saber el estudiante no podrá acceder a una carrera. Francamente, eso es lo que menos me preocupa. Mientras los gobiernos y la sociedad debatían cómo debía ser la secundaria, en la universidad nos ocupamos de resolver el problema… del ingresante. Me explico: durante años hemos mejorado los preuniversitarios. Pasamos de los exámenes eliminatorios a los cursos de nivelación. Luego agregamos los programas de acompañamiento académico y vida universitaria. Hoy, podemos decir con orgullo que tenemos excelentes herramientas de ingreso. Al menos las suficientes como para que acceda la mayoría. 

El futuro de la educación secundaria

La educación secundaria debe formar a la persona. Debe formar al estudiante como adulto responsable, como ciudadano, como sujeto de derecho. Los saberes -que tienen que estar- en todo caso deben ser instrumentales. Deberán estar presentes para que el alumno pueda construir sus sueños. Porque ¿sabe qué se necesita para ingresar a la universidad? Vocación. Todo lo demás se lo dará la universidad.

Y mientras escribo este artículo la educación secundaria emprende un nuevo y excitante camino. La transformación hacia los objetivos de la Escuela 2030, cuyas metas son:
  • Aprender a aprender
  • Resolución de problemas
  • Compromiso y responsabilidad
  • Trabajo con otros
  • Pensamiento crítico
  • Comunicación

Si a usted le gustaba la idea de la cultura general, póngase contento. La Escuela 2030 prepara al alumno para aprender la cultura directamente desde las tecnologías -cuándo y cómo lo necesite. Si en cambio le gustaba la idea de formar trabajadores… póngase contento también. El trabajo en equipo y la resolución de problemas son las habilidades claves del trabajo para los futuros egresados. 

La educación no deja atrás sus logros. Los recupera y mejora. Y por eso amo mi profesión.

Para seguir conversando

Mi pregunta para usted es: ¿Qué cambiaría de la educación secundaria y por qué? Por favor agregue su respuesta en el cuadro de comentarios.

¡Nos seguimos leyendo!


Enrique Ruiz Blanco

Fuentes consultadas

Ferreyra, H. A. (2018). Escuela secundaria: currículo, saberes y prácticas en contexto. Sophia, 14(1), 1–11.
Gardner, Howard (1993). Multiple intelligences: the theory in practice. Nueva York: Basic Books, 1993. ISBN 046501822X.
Tapia García, G., Pantoja Palacios, J., & Fierro Evans, C. (2010). ¿La escuela hace la diferencia? El abandono de la escuela secundaria en Guanajuato, México. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 15(44), 197–225.
Vries, W. de. (2017). Un tema de prioridad: La escuela secundaria. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 22(72), 07–08.
Watty, P. D., & Tirado, C. B. (2017). La escuela secundaria hoy: problemas y retos. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 22(72), 09–30.

Imágenes cortesía de: freepik y PixaBay




Comentarios

  1. Estimado Enrique. Que buen artículo !

    El año pasado comencé a dictar clases en la Universidad, y tengo el agrado de dar clases también en la secundaria. Muchas veces los alumnos me hacen la pregunta ¿ y esto para que me va servir ?. Ahora tengo un buen fundamento para responder, luego de haber leído este post.

    Con respecto al cambio en la secundaria, estoy trabajando en ello. Preparo un curso de herramientas de ofimática en la nube (G Suite) para capacitar a mis colegas. Entiendo que debemos incorporar las TIC's a la educación, pero nadie dice como. Bueno ese es mi aporte para este año.

    Saludos y te sigo leyendo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Enrique, como estas !.

    Estuve leyendo el articulo, esta muy bueno y por lo visto aclara muchas realidades. Desde mi punto de vista hay varias cosas que cambiar en el ámbito de estudio de nivel medio, pero para que estos cambios surjan efecto primero habría que cambiar la mente de los políticos que prefieren alimentar su sagacidad con los recursos de fondos públicos que nos les pertenecen, pero en fin.

    Lo que realmente deberían aplicar dichas políticas sobre las bases escolares. Es fomentar materias que preparen a los alumnos en cuanto a temas referentes " A la toma de responsabilidades en cuanto refiere las condiciones del país " por ejemplo desde el punto de vista laboral, u materias que motiven como lo mencionas "El trabajo en equipo en diferentes ámbitos productivos". Y midiendo todas las alternativas para que los alumnos puedan ir comprendiendo estos temas.

    Pero vuelvo a aclarar todo esto esta sujeto a las vivencias de los políticos que tienen otros intereses y que por lo tanto esto es muy difícil que se lleva a cabo.

    Saludos, y espero que algún día se implementen iniciativas para poder crear un nivel de educación media con oportunidades para enfrentar dicho futuro laboral.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pablo,

      ¡Muchas gracias por tus aportes! Me gustaría agregar que los políticos pasan… los docentes quedan. Sigamos trabajando por un futuro con oportunidades laborales para nuestros alumnos.

      ¡Saludos!

      Eliminar

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