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Educación multimodal

Con algunos matices según el autor, se denomina educación multimodal a la integración de las tecnologías de la educación en todas las modalidades educativas ya sea presencial, semipresencial, abierta o a distancia. A grandes rasgos se presenta como la educación del futuro, como el mejor camino a seguir e, incluso, conforma una parte importante de la agenda educativa mundial. Es ideal. Pero no es un ideal entendido como modelo de perfección, sino porque solo existe en el plano de las ideas

Educación multimodal

Fuente: pixabay

En este artículo veremos por qué es tan interesante y, a la vez, tan difícil de conseguir (difícil, pero no imposible)

Las promesas de la educación multimodal

Algunos autores presentan a la educación multimodal como una respuesta a las necesidades de una formación para la inclusión social, que favorezca el progreso de la sociedad del conocimiento y que construya escenarios de intercambio científico (Guzmán Flores, 2016). 

Calderón Vivar (2012) la define como la integración de tecnologías en donde convergen “modelos y enfoques y estilos de aprendizaje equiparables para la construcción de las trayectorias escolares de una institución educativa” (Calderon Vivar, 2012, p. 102). A la base está la flexibilización superadora de los procesos educativos presenciales. Es un espacio de encuentro que genera nuevas estrategias didácticas en las que los estudiantes aprenden en su propios tiempos y espacios a través de las tecnologías. El aprendizaje tiene lugar en el aula, donde se encuentra enriquecido por las tecnologías y luego tiene continuidad en la virtualidad en modelos pedagógicos tales como el Conectivismo, el LaaN y los Entornos Personales de Aprendizaje.

Conectivismo
Fuente: pixabay

A su vez, esto supone migrar hacia una organización descentralizada del trabajo académico que optimice los recursos institucionales, una nueva cultura de trabajo colaborativo y la voluntad de proyectarse desde un paradigma inclusivo, flexible y situado (García Argüelles y Calderón Vivar, 2009)

Con todo lo dicho casi sorprende que no estemos viviendo en esta preciosa utopía. ¿Qué barreras hay que superar para implementar este modelo? Veamos en detalle.

Los docentes

A los modelos pedagógicos como la educación multimodal les cuesta despegar de la mesa de diseño porque, aunque son muy bonitos en sus teorías, son muy difíciles de implementar en el aula. Para el docente presenta dos grandes desafíos: adecuar las didácticas y acercarse a las tecnologías.

La educación multimodal promueve el currículum flexible, la libertad de recorridos y la participación del estudiante en la elección de sus objetos de aprendizaje. Este tipo de currículum siempre se asoció a los modelos andragógicos bajo el supuesto de que un niño o un adolescente no están en condiciones de saber qué les conviene estudiar. Se desdeña la posibilidad de elección a quien se considera incapaz de elegir sus trayectorias. Sin embargo, esto podría verse desde otro lugar. Basta con imaginar todos los temas de interés dentro de cada campo disciplinar y dejar que cada estudiante decante por aquello que más le gusta. Desde esta vertiente el aprendizaje se vería enriquecido por la propia motivación del estudiante. El problema para el docente es que este enfoque representa una mayor carga de trabajo; un docente que trabaja con el máximo de horas permitidas no lo lograría, aunque quisiera.

El otro problema tiene que ver con el uso de las tecnologías. A muchos docentes los abate la sensación de estar oxidados (efecto rusted out) es decir, consideran que no están en condiciones de afrontar cambios en sus prácticas, ya sea por la edad, o porque temen innovar o por el miedo al fracaso. También podemos ver el efecto de quemado (burn out); en este caso el docente agobiado por las obligaciones laborales ya no tiene fuerzas como para aprender nuevas tecnologías. Y, sin dudas, la peor barrera es la que quedó mal legitimada por la tesis de Prensky.

Inmigrantes digitales
Fuente: pixabay

La trampa de Prensky

Ya he hablado en otros artículos acerca de la falacia del Nativo y el Inmigrante digital de Prensky. En este caso, es importante destacar que la adquisición de la tecnología no es ni puede ser innata. Para los docentes que no son jóvenes la premisa de Prensky los deja en un lugar de desamparo: no nacieron nativos digitales y no son aptos para manejar tecnologías. 

Como premio consuelo, Prensky les deja ingresar al mundo de la tecnología en calidad de inmigrantes. El problema es que este es un sofisma. No existe un mundo de tecnologías y un mundo sin tecnologías. No hay fronteras que los separen ni visas tecnológicas, hay un solo mundo y está inmerso en tecnologías. Por lo tanto, la alternativa es esquizoide e imposible de resolver.  

Para seguir conversando

Respecto de estos cambios Dussel y Quevedo (2010) han señalado con acierto que parte del problema está en la inadecuación de los marcos institucionales para dar respuesta a los desafíos de las nuevas tecnologías. Además, la verticalidad de los cambios estructurales de los sistemas educativos provoca problemas de interpretación por parte del profesorado (Calderón Vivar, 2016). A lo que deberíamos añadir otros factores que atraviesan la vida del docente como las múltiples obligaciones laborales, burocracia, normativas, estatutos, derechos adquiridos, protección gremial, sueños frustrados y deudas salariales pendientes. Tantas fuerzas en tensión inmovilizan. 

Es claro que el futuro de la educación pasa por la integración de tecnologías, ya sea desde la educación multimodal o cualquier otro paradigma emergente. En cualquier caso, para hacer algún cambio necesitaremos sentarnos a conversar. Para entendernos, para convocar voluntades, para trabajar colaborativamente. Y como siempre, los invito a continuar el diálogo aquí también.


¡Nos seguimos leyendo!
Enrique Ruiz Blanco

Trabajos consultados

de Filosofía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. p. 85-104. ISBN: 978-607-
9170-02-8

Dussel, I.; Quevedo, L. A. (2019). Educación y Nuevas Tecnologías: los Desafíos Pedagógicos ante el Mundo Digital.  Editorial Santillana, 1ª edición.  Buenos Aires

Guzmán Flores, T. (2016). Sistema Multimodal de Educación

Ramírez Martinell, A. Casillas Alvarado, M. A. (2015). Internet en Educación Superior. Editorial Brujas. Argentina 

Ramírez-Martinell, A.; Maldonado Berea, G. A. (2015). Multimodalidad en Educación Superior. Universidad Veracruzana

Comentarios

  1. Me animo a compartir unas palabras Enrique, siempre es muy bueno leerte, ya que creo vemos el río de la misma orilla. Es difícil imaginar qué cuestiones estarán presentes en la agenda educativa de la post pandemia, más aún cuando el futuro está lleno de incertidumbres y amenazas. Sin embargo, creo que es oportuno hacernos preguntas y reflexionar sobre una retrospectiva educativa en el pasado contexto de pandemia que vino a empujar con fuerza los modelos pedagógicos en la virtualidad.
    Durante el año 2020 tuvimos un impulso de digitalizar lo más pronto posible parte del currículum y utilizar internet para sostener una escolaridad asincrónica. Atravesados por múltiples obstáculos e interrogantes para enfrentar: ¿cómo garantizar el acceso a contenidos digitales?, ¿cómo usar redes de manera de promover sus usos educativos?, ¿cómo pensar una cultura digital-educativa inclusiva, más allá de la pandemia? Muchas de las preguntas no tuvieron una respuesta clara. A vistas de un nuevo comienzo, tenemos la oportunidad de repensar acciones educativas inclusivas, que intenten dar respuesta a estos interrogantes aún pendientes.
    Los docentes estamos a tiempo de generar un cambio importante, sabemos que el uso de la tecnología en educación irrumpió abruptamente y pudimos ver muchas falencias, capacitación de docentes en tecnología, problemas de conectividad, pero nadie podrá negar que fue una aliada a la hora de pensar en “educación”. Como dice Cabero Almenara (2014) El reto de integrar las TIC al ámbito educativo no solo se relaciona con la infraestructura o la adquisición de nuevos recursos tecnológicos, sino también en cómo el docente trabaja con ellos, el momento en que los utiliza, para qué los emplea y qué tipo de aprendizajes espera generar en los alumnos/as. Es nuestro desafío convertir el aula presencial/virtual en un laboratorio donde los estudiantes y profesores podamos explorar, investigar, en un encuentro colaborativo y por supuesto con alegría y buena predisposición.
    Fernando

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    Respuestas
    1. Excelente aporte ¡muchas gracias! Creo que cuando hablamos de cultura digital-educativa inclusiva hay que tener presente que las brechas digitales, económicas, sociales y otras son fenómenos de base que anteceden al hecho tecnológico. Programas como Conectar Igualdad no pretendían mejorar los aprendizajes tanto como llegar con la tecnología a los sectores sociales mas desfavorecidos en el convencimiento de que la alfabetización informacional era una forma de inclusión ¡Saludos!

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